La mayoría de personas inician su historial crediticio porque adquieren productos o servicios a través de los créditos de consumo. Por esta razón, es muy importante que al solicitar un crédito conozcas sobre las tasas de interés, forma de pago, plazos, y otras particularidades que trae consigo adquirir este tipo de financiación.
Los créditos de consumo sirven para financiar diferentes bienes en el mercado, los cuales son ofrecidos a través de diversas entidades como bancos, cooperativas, almacenes, compañías de financiamiento, fintechs, entre otros. En esta modalidad, se puede realizar la compra de automóviles, ropa, productos para el hogar, o cubrir un improvisto o gasto extra cuando se tiene una tarjeta de crédito.
La forma más usual en la que las entidades financieras promocionan sus servicios para créditos de consumo es con las tarjetas de crédito. También existe la posibilidad de adquirir bienes con un crédito de nómina, en donde los pagos para abonar a la deuda serán descontados automáticamente de la nómina y así estarás seguro de no caer en morosidad.
Ahora bien, te preguntarás como puedes acceder a un crédito cuando no cuentas con un historial. Para ello, las entidades te solicitarán que cuentes con un codeudor o fiador, que en algunos casos podrá ser un amigo o familiar, pero en ocasiones, las entidades ya tienen un fiador institucional como nosotros para respaldar tu crédito.
Cuando adquieres un crédito con una entidad que ya cuenta con un fiador institucional obtienes beneficios como poder comenzar tu historial de manera formal, adquirir tarjetas de crédito, trámites ágiles al solo requerir la cédula del tomador del crédito, aprobación en canales virtuales y otras posibilidades con las que evitas los modelos informales de financiación que traen consigo mayor riesgo e intereses.
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Una vez se tenga una idea básica sobre lo que significan los créditos de consumo, se puede entrar a detallar algunos de los diversos tipos que hay, es importante reconocer en qué casos estos pueden ser útiles para los usuarios sacando así el mayor beneficio posible, estos son algunos de ellos:
Tarjetas de crédito
Para muchas personas puede ser familiar este concepto, sin embargo, no todos tienen claro de qué se trata. Cuando un usuario es poseedor de una tarjeta de crédito, realmente solicita un crédito limitado por parte del banco generador de la tarjeta, dicho usuario puede hacer uso de la tarjeta, y por ende del crédito, cuando le convenga y de una forma bastante sencilla. Los plazos de pago no suelen ser largos, por lo tanto, es recomendable tener una si se cuenta con una capacidad de pago amplia. Aun así, las posibilidades de pago pueden variar de acuerdo con las políticas del banco.
Crédito de consumo rotativo
Al solicitar un crédito de consumo rotativo se cuenta con un monto limitado que se determina de acuerdo a los ingresos periódicos del usuario. Los desembolsos se ven reflejados en las cuentas de ahorro o corriente y se accede a él por medio de un cupo que se deberá de pagar con los ingresos periódicos. A medida que se hace el pago de estos, el usuario puede disponer nuevamente del cupo teniendo la posibilidad de pagar una parte de este.
Crédito de consumo de libre inversión
Este es uno de los tipos de crédito de consumo más comunes, son de libre destinación, es decir que no se cuenta con restricciones o detalles previos a su solicitud. Generalmente los usuarios los destinan en cantidades no tan grandes, lo cual permite acceder a este más fácilmente con una baja tasa de interés, y se suelen destinar a inversiones como vacaciones, estudios o a bienes del agrado del usuario.
Crédito de consumo de libranza
Este tipo de crédito de consumo resulta ser de mucha comodidad para el usuario, ya que en el crédito de libranza se descuenta el valor del crédito acordado de la nómina y trae consigo ventajas como evitar que hacer filas para realizar pagos y tasas de interés menores.
